Piscólogos Sabadell

La psicoterapia, o cualquier intervención de inspiración psicodinámica se basa en que los conflictos inconscientes determinan gran parte de los síntomas conscientes que sufrimos en la vida cotidiana, generando unas ansiedades y mecanismos de defensa desadaptados, que acaban dificultando la vida en relación con nosotros mismos y con los demás, y generando trastornos psicopatológicos. Pueden aparecer sentimientos de tristeza, inadaptaciones en la escuela o en el entorno laboral, impulsos agresivos, desregulación de emociones que no se pueden contener, sentimientos de incapacidad o baja autoestima, etc. Son muchas las manifestaciones clínicas que nos llevan a sufrir innecesariamente y que pueden mejorar con un tratamiento adecuado con profesionales cualificados.

En el trabajo psicoterapéutico, el paciente expresa sus pensamientos, sentimientos, sensaciones, sueños... a través de los cuales, junto con el terapeuta, se investigan por ir aclarando y dando sentido y para ir conteniendo las emociones que dan lugar a conflictos dolorosos en la vida del paciente. De esta manera se pueden ir transformando las formas de vivir y reaccionar hacia los problemas de forma más sana.

Es un enfoque psicoterapéutico que no pretende decir al paciente qué debe hacer, sino ayudarle a pensar y encontrar por sí mismo qué, cómo y cuándo debe cambiar, con el tratamiento emocional que se le ofrece, respetando rigurosamente su tiempo y su singularidad.

No hay soluciones mágicas ni rápidas, todo proceso terapéutico serio implica un esfuerzo emocional necesario para el desarrollo mental, que es el único que posibilita cambios internos y estables en la persona. El paciente debe estar motivado y dispuesto para experimentarlos con su terapeuta, con la esperanza de mejorar su vida.

Dada la complejidad de nuestros abordajes profesionales, la formación del psicoterapeuta desde esta modalidad teórica requiere una amplia y escrupulosa formación técnica que hemos recibido, con el compromiso ético de formación permanente, confidencialidad, supervisión constante y tratamiento personal para poder asistir de forma más humana, neutral y cualificada posible a los pacientes que nos consultan.

La finalidad última del tratamiento es ayudar a la persona a vivir mejor, minimizar su sufrimiento innecesario, generando cambios internos que promuevan la salud mental para adaptarse mejor en cualquiera de las áreas de la vida relacional, familiar, laboral y social.